Sin duda, lo que permite que una empresa permanezca a través de los años es la innovación.

El objetivo final de la innovación empresarial es el de crear un nuevo valor para los clientes, accionistas, personal, proveedores, sociedad, etc. que generen nuevos ingresos, a través de nuevos procesos, ideas, servicios o productos, y no solo con el enfoque de una invención que parta de cero sino también de la mejora de los que ya pudieran existir dentro de la empresa; cuando se logra que un proceso existente se haga más eficiente, resultan dos grandes beneficios: se ahorran tanto tiempo como costos y se impulsan el crecimiento rentable y la ventaja competitiva de una empresa.

Ahora bien, es importante aclarar que innovar no significa usar lo último en tecnología sino algo mucho más profundo que esto.

Cuando en el vocabulario de una empresa han estado activamente los conceptos de: reingeniería, descentralización, sinergia en las unidades de negocio, mejora en la experiencia del cliente, optimización de costos, estandarización, apertura de nuevos negocios, etc. la innovación está presente.

¿Con qué vamos a innovar?, ¿cómo vamos a hacerlo?, ¿hacia dónde vamos a innovar? ¿por qué queremos hacerlo? y ¿cuáles son las oportunidades y amenazas a las que nos enfrentaremos? Son las preguntas de las que debemos partir.

En este último punto, debemos analizar el entorno desde: el mercado, la tecnología, las operaciones, la economía y las finanzas.

Estructurar, ejecutar, orientar, dar resultados son los pasos que nos llevarán a la innovación.

En American Industries, a lo largo de estos más de 40 años en la industria, la innovación ha sido una constante en la que hemos estado buscando dar valor a todas las partes que participan en la empresa o a las que ésta impacta de alguna manera a:

-nuestros clientes y proveedores, en la mejora de la experiencia a través de la optimización de los procesos, etc. y

-la sociedad, ofreciendo empleos que brinden valor a la comunidad y cuidando la sustentabilidad de la misma.

La innovación no se improvisa, a pesar de que ésta surge de la creatividad de las personas si en la empresa no se promueve y se estructura a través de su cultura, puede llegar a verse trunca.

“El propósito de las personas en su paso por la vida es crear valor a través del desarrollo de sus competencias.”

De entre los hábitos de una persona creativa están: agudizar la observación, generar ideas, tomar notas, cambiar rutinas, diversificar lecturas, enlistar molestias y deseos, dibujar esquemas y diagramas, resolver problemas y acertijos, analizar contenidos, capturar tendencias, generar nuevas conversaciones, asumir diferentes roles de un problema, visualizar situación ideal deseada, captar necesidades y oportunidades, imaginar situaciones extremas posibles, proponer analogías, semejanzas y metáforas, imaginar todas las cosas por inventar, etc.

En American Industries, contamos con la cultura de innovación y un personal creativo en todas las áreas de la empresa.

Los equipos de Inmobiliaria industrial, Servicios Administrativos Shelter y Río Bravo (almacenamiento, distribución, etc.) de la empresa, siempre están buscando apegarse a las tendencias e incluso adelantarse a ellas.

Por ejemplo, entre el equipo de Shelter, la innovación en los procesos de los servicios que ofrece incluso desde sus costos, ha estado presente y lo seguirá estando.

Respecto al equipo de Inmobiliaria Industrial, ante la sociedad local y global, busca contribuir a la minimización de impactos y continuar formando parte de la filosofía de cuidar, mantener y reparar para restaurar el equilibrio del medio ambiente, esto entre otras cosas, lo ha estado logrando gracias a su constante innovación.

De igual forma, los procesos de Río Bravo se están innovando asiduamente.

Trabajar y/o asociarse con empresas en incesante innovación, siempre se traducirá en un éxito seguro.