Desde los principios de la globalización, las empresas han adoptado como práctica común la búsqueda de proveedores en otros destinos con el objetivo principal de reducir los costos de producción (offshoring) de su cadena productiva, así como diversificar proveedores. Este fenómeno tuvo especial relevancia para el desarrollo del continente asiático hasta la fecha.

Sin embargo, a raíz de diversos problemas sufridos en las cadenas de suministro a nivel mundial, los cuales se incrementaron con la pandemia ocasionada por el virus COVID-19, y posteriormente fueron agravados con la guerra en Ucrania y la crisis energética europea, cada vez hay más empresas e industrias que están analizando la transferencia de toda o parte de su producción, a regiones más cercanas a sus principales mercados, fenómeno que se conoce como “nearshoring”.

En este contexto, México se encuentra en una posición privilegiada para las empresas que quieren adoptar la estrategia del nearshoring, cuyo mercado principal es el estadounidense, ya que cuenta no solo con la ventaja geográfica, al compartir una extensa frontera con Estados Unidos, sino también una ventaja económica y comercial al formar parte del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), con lo cual los costos de transporte, logística e incluso aranceles, pueden ser optimizados. Por estas razones, el proceso del nearshoring en México ya está tomando impulso y representa una gran oportunidad para el desarrollo de nuevas inversiones.

En paralelo, los efectos de la crisis climática han puesto en evidencia la necesidad de acelerar la transición energética mediante la adopción de ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, por parte de las principales empresas a nivel mundial, así como distintos países e incluso sectores industriales, dando como resultado un aumento en la demanda de energía renovable para atender la creciente demanda energética de todas las industrias en cualquier lugar del mundo, y México no es la excepción.

En este contexto, el mayor reto que identificamos desde American Industries para aprovechar las oportunidades del nearshoring en México, es cómo garantizar el acceso rápido, eficiente y asequible a energías renovables, para cumplir con los objetivos de descarbonización y sustentabilidad de las empresas multinacionales que han identificado a México como su potencial destino de inversión. Si bien México ha establecido compromisos tanto a nivel internacional como nacional, para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero por medio de la integración de energías limpias (35% al 2024), todavía existen áreas de oportunidad para aprovechar el enorme potencial de recursos renovables del país, estimado en 28,591 GW[1], de acuerdo con estimaciones realizadas por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos (NREL)[2], debido a que al cierre de 2021, la capacidad instalada de energía renovable en México fue de tan solo 15.21 GW[3]. Si comparamos los datos de generación con energía renovable de México (15% al 2021) con el promedio internacional (28%)[4], encontramos que hay un espacio importante para seguir invirtiendo en energías renovables, sin comprometer la seguridad y continuidad del suministro en línea con la tendencia mundial.

Por estas razones, el oportuno desarrollo del sector eléctrico resulta fundamental para proporcionar tanto la infraestructura de acceso a la red como el tipo de energía requerida en tiempo y forma, con el objetivo de materializar las inversiones resultado del nearshoring. De acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía, la demanda máxima del sistema registró un incremento del 3.5% en 2022, en comparación con 2021, sin embargo el crecimiento anual de las líneas de transmisión fue solamente del 1.6% entre el 2013-2021, muy por debajo de las necesidades del sistema. Por otro lado, 2022 fue el primer año en que la generación eólica y solar presentaron una reducción en su generación del 3.5% y 4.6% respectivamente, en comparación con los resultados de 2021, lo cual pone de manifiesto la necesidad de mantener el crecimiento de energías renovables como vehículo de la descarbonización de la economía del país.

Como respuesta a estos retos, American Industries ha desarrollado un Comité de Energía enfocado a brindar a nuestros clientes un apoyo integral y constante para el cumplimiento de sus objetivos y requerimientos específicos en materia energética. Nuestro objetivo es facilitar su incursión en México a través del desarrollo de soluciones que permitan optimizar los costos de acceso a la red eléctrica y asegurar el suministro de energía renovable, mediante los diferentes mecanismos de mercado disponibles en México.

Nuestra amplia experiencia en el desarrollo de naves y parques industriales nos permite sistematizar los procesos de conexión a la red de nuestros clientes para acelerar los tiempos y costos asociados, trabajando en estrecha colaboración con el operador del sistema, así como el Transportista y Distribuidor en la planificación de la expansión de la red eléctrica nacional. Adicionalmente, promovemos la implementación de proyectos de construcción sustentable con certificaciones internacionales como Leadership in Energy and Environmental Design (LEED) y Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE), lo cual permite eficientar de manera medible el consumo de energía en la ocupación y operación de la propiedad, además de la implementación de proyectos a través de generación renovable in situ para todas las operaciones de nuestros parques industriales, a través de la instalación de paneles solares que nos permitan la disminución de la huella de carbono de nuestras operaciones, apoyando a nuestros clientes internacionales en la obtención de suministro renovable a través de los más altos estándares de trazabilidad, como por ejemplo I-RECs y certificados de garantías de origen.

[1] 24,918 GW de capacidad solar fotovoltaica, 3,669 GW de eólico, 2.5 GW de geotermia y 1.2 GW de capacidad adicional de hidroeléctricas existentes.

[2] Mexico Clean Energy Report, NREL 2022

[3] PRODESEN 2022, incluye hidroeléctricas ≤30 MW, solar, eólico, geotermia y biomasa.

[4] World Energy and Climate Statistics Yearbook

[5] Reporte Highlights Mercado Eléctrico Mexicano 2022. Fresh Energy Consulting.